Un ex agente especial del FBI fue condenado hoy a cuatro años de prisión por filtrar contenido confidencial sobre defensa nacional a la prensa, informó el Gobierno de Estados Unidos.
Terry Albury, de 39 años, fue sentenciado a 48 meses de cárcel por un tribunal federal en Minnesota por haber filtrado ilegalmente información a un reportero entre 2016 y agosto de 2017, según un comunicado del Departamento de Justicia.
Albury realizó estas acciones con total conciencia sobre ellas, explicó el Gobierno.
El condenado ejercía como agente especial del FBI en Minneapolis cuando se produjeron esas filtraciones y se sirvió de su acceso a material clasificado como «de alto secreto» o «información muy sensible» sobre seguridad y del propio Gobierno federal.
De acuerdo a esta versión, el agente empleó métodos para evitar que le detectaran, aunque finalmente no logró su objetivo.
En concreto, Albury imprimió documentos que había creado cortando y pegando partes de documentos originales confidenciales para evitar dejar rastro e hizo fotos de pantallas de ordenadores que tenían acceso a informaciones clasificadas.
Sin embargo, durante una búsqueda en su vivienda, las autoridades encontraron un dispositivo de almacenamiento electrónico en el que guardaba esos documentos.
La condena a Albury se enmarca en un contexto en el que el Gobierno ha intensificado la presión contra las filtraciones en sus instituciones, dijo el fiscal general, Jeff Sessions, en el comunicado.
«Estamos llevando a cabo la que quizá sea la campaña más agresiva contra las filtraciones en la historia del Departamento (de Justicia)», aseveró el también máximo responsable de la rama de Justicia del Ejecutivo.