La Carlota, la base militar que Hugo Chávez blindó: sin permiso del Ejército, no se entra

«Todos a La Carlota»: esta frase es la que gritan a los cuatro vientos desde la oposición venezolana: desde Lilian Tintori, esposa del recién liberado Leopoldo López, hasta el Centro de Comunicación Nacional desde un perfil de Twitter creado ‘ad hoc’ tras la autoproclamación de Juan Guaidó como presidente de Venezuela.

La Carlota es el lugar desde donde López ha pronunciado sus primeras declaraciones tras ser liberado en lo que el Gobierno de Nicolás Maduro está viendo como un golpe de Estado. «¡Caracas a La Carlota!«, vuelve a repetir el Centro de Comunicación de Guaidó. La Carlota es una base y aeropuerto militar que no nació como tal pero se transformó en la década de los sesenta, cuyo nombre oficial actualmente es Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda.

A mediados de los cuarenta lo que antes había sido una hacienda de más de 100 hectáreas se convirtió en un aeropuerto híbrido, militar y civil, pero en 1966 se elevó a esta base el Destacamento Aéreo Especial La Carlota. No fue hasta 2002, con Hugo Chávez al mando del Gobierno venezolano, cuando esta instalación quedó declarada como zona de seguridad. En un decreto publicado en septiembre de ese año, cinco meses después del intento de golpe de Estado que mantuvo durante dos días apartado al propio Chávez, se declaraba el área que circunda la base aérea zona de seguridad, según la Gaceta Oficial del Gobierno de Venezuela.

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Este decreto lo que hizo fue que la instalación militar quedara blindada, convirtiendo La Carlota en un espacio inaccesible sin autorización del Ejército. El área incluida en esta zona de seguridad comporta un total de 375,6 hectáreas, ubicadas en jurisdicción de los municipios Baruta, Chacao y Sucre, todos ellos en el estado venezolano de Miranda, y su «administración, supervisión, control y vigilancia» queda en manos del Ministerio de la Defensa, según se puede leer en el decreto. En toda esta zona queda prohibida la «realización de actividades y eventos que amenacen la integridad física y moral de las personas, bienes y servicios dentro de los límites de la zona de seguridad». Este decreto sigue vigente, lo que implica que el acceso a esta base por parte de Leopoldo López y Juan Guaidó tiene que contar, necesariamente, con la aprobación del Ministerio de la Defensa.

«La Fuerza Armada tomó la decisión correcta»

Guaidó, como autoproclamado presidente encargado del país, pidió este martes a los venezolanos que salieran a tomar las calles y poner fin a la «usurpación» del Gobierno, como denominan a la postura de que Maduro continúe al mando oficial del país. Lo hizo a través de un vídeo, rodeado de militares y acompañado por López, liberado del arresto domiciliario al que se encontraba sometido desde 2017. «Nuestra lucha siempre ha estado marcada en la constitución, en la lucha no violenta«, arrancaba su intervención ante las cámaras. La liberación de Leopoldo López también ha tenido lugar con la ayuda de militares venezolanos, muchos de los cuales han tomado la base aérea de La Carlota.

Desde el ministerio de Defensa, el militar que ejercer de ministro del Poder Popular para la Defensa, Vladimir Padrino, ha asegurado que la «Fuerza Aérea Nacional Bolivariana se mantiene firme en defensa de la Constitución nacional y sus autoridades legítimas», en clara referencia al ejecutivo de Maduro. «Todas las unidades militares desplegadas en las ocho regiones de defensa integral reportan normalidad en sus cuarteles y bases militares, bajo el mando de sus comandantes naturales. Rechazamos este movimiento golpista que pretende llenar de violencia al país. Los ‘seudolíderes’ políticos que se han colocado al frente de este movimiento subversivo han empleado tropas y policías con armas de guerra en una vía pública de la ciudad para crear zozobra y terror. Son unos cobardes. Pero nos mantendremos firmes en defensa del orden constitucional y de la paz de la República, asistidos como estamos por la ley, la razón y la historia. ¡Leales siempre, traidores nunca!», ha dicho.

Por el contrario, Guaidó, tras asegurar que Venezuela había iniciado «el fin de la usurpación», ha llamado al pueblo y a las fuerzas armadas a «continuar el despliegue hasta» consolidar su objetivo, el fin de la usurpación, «que ya es irreversible«. Y continúa, asegurando que la «Fuerza Armada Nacional ha tomado la decisión correcta». «Cuentan con el apoyo del pueblo de Venezuela, con el aval de nuestra Constitución, con la garantía de estar del lado correcto de la historia».

Una base con nombre de liberador

La Carlota es como se conoce a esta base militar, aunque fue bautizada con el nombre del militar Francisco de Miranda, considerado el precursor de la emancipación americana contra el Imperio español. El general Miranda se formó como militar en España, participó en la Revolución francesa y se le considera un héroe de la Independencia de los Estados Unidos, además de ser autor de numerosas obras literarias y de teoría política, algunas escritas en Londres, donde se retiró hasta ser llamado para ponerse al frente de la revolución independentista americana. Y fue uno de los referentes de Simón Bolívar, además de su compañero de armas.

Ya en Venezuela, su capitulación ante el general español Monteverde, convencido de que si enfrentaba sus tropas en aquel momento las perdería por completo y la causa americana quedaría sin defensa por un largo periodo de tiempo, le supuso ser acusado de traición por sus compañeros de armas, que lo entregaron a los españoles. Miranda acabó en una prisión de Cádiz, donde acabó falleciendo.

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