El presidente Iván Duque posesionó este miércoles como embajador de Colombia ante las Naciones Unidas a Guillermo Fernández de Soto, a quien le dio la instrucción de mostrar al país como ejemplo para enfrentar los desafíos de la migración.
“Ser el vocero de un Gobierno que está dando ejemplo, no solamente regional sino mundial, sobre cómo enfrentar los desafíos de la migración”, anunció el Jefe de Estado, como una de las tareas desafiantes del diplomático.
El mandatario indicó que la crisis migratoria venezolana está en aumento, pero que Colombia nunca optará “por el camino ni de la xenofobia ni de cerrar fronteras, sino apelando a la fraternidad y elevando esta discusión internacionalmente para buscar soluciones globales”.
Además, el presidente le encomendó al nuevo embajador la construcción del Plan de Desarrollo alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y defender en la ONU las líneas principales del Gobierno colombiano, como lo son legalidad, emprendimiento y equidad.
¿Quién es el embajador?
Duque recordó durante el acto de posesión en la Casa de Nariño, que entre los logros de la carrera del nuevo embajador se encuentra “el trabajo que adelantó denunciando en su momento lo que sería la tragedia venezolana”.
Guillermo Fernández de Soto, quien reemplaza en el cargo a María Emma Mejía, es abogado de la Pontificia Universidad Javeriana, de Bogotá, y ha tenido una vasta experiencia en el campo de las relaciones internacionales y la diplomacia colombiana, al igual que en la academia y en el ejercicio profesional en derecho civil, comercial e internacional.
El embajador ante la ONU trabajó como especialista principal de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA y se desempeñó como viceministro de Relaciones Exteriores de Colombia (1985-1986).
Asimismo fue consultor y asesor en asuntos internacionales y comerciales en la Secretaría General de las Naciones Unidas para la Comisión de la Verdad en el Proceso de Paz de El Salvador y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.