Enrique Colavizza, referente de Sábados Felices, falleció en Cali

El caballero de la sonrisa, como se le conocía popularmente, falleció este lunes en la clínica centro médico Imbanaco, en Cali.

El humorista colombiano, quien estuvo durante 37 años haciendo parte del elenco de Sábados Felices, le dijo adiós al mundo que hizo reír toda su vida. Con 80 años, Enrique Colavizza había ingresado en varias ocasiones al hospital en la ciudad de Cali, pues sus complicaciones por fallas crónicas pulmonares y cardiacas lo venían agobiando desde hace un tiempo.

Una neumonía fue el motivo por el cual ingresó en los últimos días al Centro Médico Imbanaco. Esta vez, infortunadamente, el episodio concluiría con la vida del humorista caleño.

Uno de los humoristas que representa ese puñado de personas que agradecen la obra de Colavizza, es el caleño Carlos ‘El Mono’ Sánchez, quien fue de los primeros en pronunciarse en Twitter por la triste noticia del fallecimiento de Enrique Colavizza.

De ascendencia italiana y mayor de cinco hermanos, Enrique Colavizza había agregado a su apellido y a sus tradiciones la excelsa virtud de la risa como antídoto contra el desasogiego y como píldora de esperanza. Su habilidad de contagiar a los seres humanos con el humor y la capacidad de reírse de nuestros problemas, le dio la posibilidad de llegar a las pantallas de la televisión colombiana. Sus dotes artísticos, reflejados en los chistes y relatos cómicos, constituyen un legado imborrable y excepcional en el programa de Sábados Felices de Caracol Televisión. Allí no solo fue comediante, también llegó a ser en un tiempo presentador. Su salida del programa se dio en el 2013, ya que sus problemas de salud le impidieron continuar con el ritmo de las grabaciones y de la vida entre las pantallas. Su carisma, su precisión con la gracia y su irreverencia lo caracterizaron como un hombre que no olvidaba su realidad sino que la mezclaba con su humor para reír y generar conciencia sobre el entorno que nos rodea.

Junto a personajes como ‘La gorda Fabiola’, ‘El Hombre Caimán o Carlos ‘El Mocho’ Sánchez, Colavizza se posicionó como una de las leyendas del humor en Colombia. Su presencia en la televisión nacional, en el teatro y su experiencia en el medio lo convirtieron en un mentor de las nuevas generaciones y en un referente entre quienes han dedicado su vida y su esfuerzo a reunir historias y anécdotas que hagan reír a los colombianos y los haga sentir identificados con sus relatos y curiosidades.

A Enrique Colavizza lo recordaremos como él mismo lo pidió, como un ser humano carismático, solidario, irreverente, imperfecto y ejemplar.

 

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