Mujer que pidió eutanasia se arrepintió durante retiro espiritual en Soledad, Atlántico

Mujer que pidió eutanasia Fabiola Betancourt es una mujer de 70 años que actualmente vive en el municipio de Soledad, Atlántico, quien hace algunas semanas había solicitado a su EPS que se le realizara el proceso de eutanasia.

Sin embargo, en un “milagro del cielo”, Betancourt cambió de pensamiento después de asistir en Semana Santa a un retiro espiritual organizado por el movimiento Lazos de Amor Mariano, conformado por un grupo de misioneros católicos. De acuerdo con la mujer, así como el domingo se celebró la resurrección de Jesús, asimismo pudo celebrar que sus ganas de vivir resucitaron dentro de ella, gracias a la intervención espiritual en la que participó.

Así lo explicó por medio de un video que circula hoy en redes sociales, en el que la mujer, nacida en Medellín hace siete décadas, manifiesta el nuevo amor a la vida que surgió en su interior, gracias a la ayuda de “angelitos” que se presentaron en el retiro y que le trajeron un espíritu de convencimiento y aferro por la vida. Para ella, las múltiples enfermedades que tiene no son nada comparado con su fe en el Señor.

“Conocí a unos ángeles y esos ángeles me llevaron a una finca donde conocí a Dios y a María, porque yo nací en una familia católica, pero tengo muchos años que no practico (la religión) ya quiero vivir”, dijo, notablemente sentida por la experiencia espiritual que la llevó nuevamente a continuar con su vida en la Tierra.

Cabe recordar que la EPS Mutualser, en la que Betancourt está afiliada, la visitó hace algunos días para conocer un poco más de cerca la situación de la mujer, que actualmente vive en una habitación en Soledad. Los trabajadores de la salud, antes de avalar la decisión de la eutanasia, le recomendaron ayuda psicológica y médica para que la mujer, tal como sucedió, pudiera vislumbrar una nueva esperanza en su vida y así luchar para no perderla.

De hecho, la atención dada por los profesionales a la mujer fue un aliciente para aferrarse nuevamente a la vida, esperando que la entidad pueda cumplirle con las promesas de acompañamiento y de esta forma poder hacer de sus últimos años en este planeta mucho más confortables y óptimos.

Para la EPS, la decisión que tomara la paciente sería respetable y harían lo posible por cumplirla, así fuera la de acogerse a la eutanasia. Sin embargo, hoy celebran que la decisión haya sido la de continuar viviendo y luchar por hacerlo dignamente.

“No tengo ni quién me arrastre la silla”

La historia de Betancourt se conoció hace algunos días, cuando en entrevista con la emisora Blu Radio, comentó las condiciones de vida que ha tenido que soportar en los últimos años, no solo por la deficiencia venosa, cardiaca, renal, artrosis severa, entre otros problemas de salud que la aquejan, sino por la soledad que la invade.

“Tengo todas las deficiencias. Aparte de esto tengo artrosis severa. Yo ando con un caminador. No puedo estar de pie, acostada me canso también, no duermo casi, por la noche no duermo y no tengo ni quién me arrastre la silla (…) Yo no tengo hijos, tengo unos hermanos, pero están en Medellín y uno en Venezuela. Estoy sola”, explicó entonces al medio radial.

Según relató, desde hace más de 30 años vive en el departamento de Atlántico. No obstante, los pocos recursos económicos con los que cuenta los usa para pagar la pieza arrendada en la que vive sola, pues nunca tuvo hijos ni tampoco es casada.

Mujer que pidió eutanasia Aún con esto, tras su encuentro con Jesús se dio cuenta que aún tiene razones para vivir y que será por ese sentimiento que se aferrará a la vida, hasta que Dios decida llevarla a su presencia.

Check Also

Los colombianos en Alberta extrañan estas 10 cosas de colombia.

Los colombianos en Alberta extrañan estas 10 cosas de colombia.

Los colombianos en Alberta extrañan estas 10 cosas de colombia. Según una encuesta, estos son …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *