En 1967 llega a Colombia el sacerdote español, nacido en Zaragoza, Domingo Laín Sanz, quien fuera párroco en el Barrio Meisen, en el sur de Bogotá. Tres años después, siguiendo los pasos del padre Camilo Torres, se une a las filas del Eln en 1970. Cuatro años después, un 20 de febrero, cuando tenía 33 años, moría en combate, en la quebrada La Llana, del Bagre, Antioquia.
Diez años después de la llegada de Laín a las filas del Ejército de Liberación Nacional (Eln), unos 20 guerrilleros de este grupo insurgente se tomó el pequeño comando de policía del corregimiento de Beyotes, en Tame (Arauca) y después de matar a cuatro uniformados, someter a ocho y quitarles su armamento, desde la plaza principal del pueblo, ante la presencia de todos los habitantes, decretaron el nacimiento del frente Domingo Laín, en honor cura español dado de baja en 1974.
Los fundadores de este Frente fueron campesinos que se organizaron y se armaron luego de que el gobierno del presidente de la época, Guillermo León Valencia, les incumpliera con un proyecto de tierras que consistía en ubicar a cinco mil familias campesinas, colonos pobres que provenían de Santander, Valle, Tolima, Cundinamarca y Quindío, en unas cien mil hectáreas, bajo un proyecto que se llamaba Arauca Uno.
Esta estructura, a la cual se le atribuye la autoría del más reciente atentado terrorista en Bogotá, en el que murieron 21 cadetes de la policía, entre ellos una uniformada ecuatoriana, es considerado el frente armado más poderoso y más importante del Eln, tanto así que fue esta estructura, hoy llamada Frente de Guerra Oriental, sacó de la crisis económica en la que estaba sumida esta guerrilla en a comienzos de los años 80.
Una de las primeras acciones del Domingo Laín, que les dejó miles de millones de pesos en sus arcas, fue el secuestro, en 1983, de cuatro ingenieros de petróleos alemanes de la Compañía Manesmann, contratada por el Gobierno Nacional para construir el oleoducto Caño-Limón Coveñas. Aunque el monto de lo pagado por la liberación de los ingenieros no se conoció, por debajo de la mesa se habló de que fueron 8 millones de dólares, cuatro de ellos en efectivo y los otro cuatro tenían que ser invertidos en proyectos sociales para la región.
La bonanza petrolera de Arauca ha permitido que las guerrillas que operan en esta región utilicen las amenazas y ataques contra las estructuras petroleras y las firmas que trabajan en el sector para llenar sus bolsillos constantemente.
El Domingo Laín opera principalmente en Arauca y Venezuela, país donde al parecer se esconden sus principales jefes. Según expertos en el tema de conflicto este frente obtiene sus ingresos, que son bastantes, del secuestro y la extorsión, principalmente a empresas petroleras que funcionan en el departamento de Arauca. Sus víctimas también son petroleras y comerciantes del sector de Apuere en Venezuela.
Según la Fundación Arco Iris, a finales de 1982, unos 150 hombres hacían parte de este grupo armado que se instalaron, divididos en unas 12 estructuras, en Saravena, Arauquita y parte de Tame, territorios que conocían ampliamente y desde donde eran apoyados por gran parte de la sociedad civil.
Desde el 2 de noviembre de 2000, luego de que alias ‘El Chino’, jefe del frente Domingo Laín, fuera capturado en Bogotá, Gustavo Anibal Giraldo Quincha, alias ‘Pablito’, hijo de los primeros colonizadores de Arauca, a quienes se les incumplió con el proyecto de tierras, asumió la comandancia del Eln en el departamento de Arauca.
Actualmente el Domingo Laín tiene unos 500 hombres en filas y cuenta con más de mil milicianos; sigue siendo dirigido por alias ‘Pablito’, a quien consideran como el máximo estratega militar del Eln y de quien se dice que es no es muy amigo de los diálogos de paz. Este Guerrillero fue capturado en 2008 por el Ejército Nacional, pero días después fue rescatado en Arauca por un comando armado de la guerrilla y desde ese momento se esconde en Venezuela, desde donde sigue comandando el frente criminal que le entrega más recursos al Eln.